Un grupo de tenientes gobernadores y ronderos de la provincia de Sandia (Puno) se reunió para expresar su rechazo a la presencia de mineros ilegales en la zona y, además, para solicitar al gobierno la ejecución de interdicciones en el lugar. 

Según el gobernador regional de Puno, René Calsin, los que se oponen a la minería ilegal fueron amenazados de muerte por los que desarrollan esta actividad, quienes incluso quisieron frustrar la reunión que se realizó en el Alto Inambari.

En declaraciones a Enlace Nacional, Calsin pidió apoyo a los ministerios del Ambiente y de Energía y Minas para solucionar este tema, así como al mismo Gobierno Regional.