‘Conga’, el ambicioso proyecto minero que pretende llevar a cabo la empresa Yanacocha, parece tambalear en Cajamarca. Ante la oposición de los pobladores de las localidades aledañas, las autoridades regionales y distritales, y sobre todo ante la expectativa por lo que determinen las inspecciones realizadas por los jefes del gobierno central, el futuro de este proyecto se muestra incierto.

Este proyecto, que tiene previsto extraer grandes cantidades de oro y cobre debajo de cuatro lagunas que se encuentran entre los distritos de Cajamarca y Celendín, constituye un mega inversión de alrededor de 4 mil millones de dólares que realizarán en conjunto las empresas de la sociedad minera Yanacocha.

Pero éste constituye a su vez una compleja obra de ingeniería. Ante la irremediable desaparición de las lagunas por causa de la explotación del yacimiento, el proyecto pretende mitigar el impacto ecológico que se producirá sustituyéndolas por cuatro reservorios. Estos no solo guardarán el agua que será drenada de las lagunas, sino que incluso -como señalan- aumentarán el abastecimiento mediante la captación de agua de lluvia, la cual será distribuida en las épocas de sequía.

Sin embargo, al parecer no todos parecen convencidos acerca de los beneficios de este proyecto. Como medida preventiva ante las amenazas de los pobladores de los distritos de Huasmín y Sorocucho en Cajamarca, la empresa minera Yanacocha tomó el día de ayer la decisión de suspender sus operaciones de construcción en la zona donde operará ‘Conga’. A pesar de la campaña que viene sosteniendo la empresa, la cual enarbola el lema “El agua primero, la mina después”, los pobladores de estas localidades emitieron un ultimátum a la empresa para que cesen sus actividades.

Esta voz de protesta no se encuentra aislada. El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, se sumó a los reclamos de los pobladores de estos distritos llamando a la realización de un paro el próximo 9 de noviembre. Santos, quien según sus declaraciones califica al proyecto minero como “inviable” convocó a las organizaciones sociales, barrios y a los 127 alcaldes distritales de la región a sumarse a esta iniciativa.

Con el fin de prevenir el estallido de un conflicto social en Cajamarca, tal y como ocurrió el año 2005 alrededor del Quillish, los ministros del Ambiente, Ricardo Giescke; de Agricultura, Miguel Caillaux y Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi llegaron a la capital de la región con la finalidad de realizar una inspección a las lagunas que serían afectadas por el proyecto minero.

En su visita, Ricardo Gieseck comprometió al ministerio del Ambiente realizar una revisión del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). “Siempre hay cosas perfectibles” en estos EIA, reconoció el ministro en comunicación con RPP. "Hay que leerlo y releerlo especialmente en las partes donde podría haber habido alguna rapidez o liviandad a la hora de evaluar algunas cosas", agregó.

A su vez, Yanacocha ha entablado negociaciones con las autoridades de los distritos levantados en protesta. Como informa la agencia de noticias SER, el pasado 2 de diciembre se realizó en el distrito de La Encañada la segunda mesa de diálogo en relación al proyecto minero. En ella, la empresa se comprometió a dar una respuesta al pliego de reclamos y demandas presentados que los pobladores de La Encañada liderados por su alcalde José Vásquez.

Sin embargo, a pesar de estas rápidas maniobras por parte de la empresa y el poder ejecutivo para contener un desborde social, muchas preguntas saltan ahora sobre la relación entre el ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi y Roque Benavides, gerente de Buenaventura y uno de los principales accionistas de Yanacocha. Como lo muestran las fotografías presentadas por lamula.pe, se puede apreciar a Herrera Descalzi abordando el avión privado de la minera, en el cual –como han confirmado los voceros del ministro- habría estado presente Roque Benavides.

¿Cuál será el futuro de este proyecto? No hay certezas al respecto. Lo seguro es que a pesar de las protestas, los paros y las negociaciones, los ministros del gobierno serán quienes tendrán la última palabra. Por lo pronto, Yanacocha ha reanudado sus operaciones en Conga, mientras que la amenaza de invasión a su propiedad sigue latente.