Por Jimena Rojas y Andrea Urrutia

Ruth Buendía Mestoquiari, presidenta de la Asociación de Comunidades Asháninkas del Río Ene (CARE), visitó LaMula.pe para conversar sobre la amenaza que representa la construcción de hidroeléctricas en la zona para dichas comunidades. Buendía presentó, asimismo, el Octubre Asháninka, un evento en el que pretenden mostrar la realidad actual de la etnia Asháninka.

El Valle del Río Ene alberga a 14 comunidades asháninka distribuidas en 32 anexos. Estas comunidades han sido golpeadas, históricamente, por invasiones foráneas, desplazadas por la violencia política, y actualmente se encuentran frente a otro posible desplazamiento forzado por las concesiones a empresas hidroeléctricas.

Buendía afirmó que dichas concesiones representan riesgos para la economía, el territorio, y la cultura asháninka. Frente a estas amenazas la CARE se encuentra trabajando para dar mayor participación a las comunidades nativas.

“La CARE es una organización sin fines de lucro. Esta realiza defensa territorial y de derechos humanos. Nos involucramos en casi todos los trabajos de las comunidades y con el Estado. Como organización indígena-amazónica estamos asociados a AIDESEP y a la Asociación Regional de Pueblos Indigenas de la Selva Central (ARPI)”, explicó Ruth Buendía.

Actualmente estas comunidades se encuentran bajo la amenaza de la construcción de las hidroeléctricas Paquitzapango - esta ha sido temporalmente suspendida - y Tambo 40, según la presidenta del CARE.

Durante el año 2008 se otorgó la concesión temporal a favor de la Empresa Paquitzapango Energia SAC, para realizar estudios de factibilidad en la región. El ingreso de la hidroeléctrica se promovió a través de la promesa de puestos de trabajo para la población local, así como de diversos beneficios económicos y sociales gracias al canon hidroenergético. Sin embargo, la población asháninka se opuso por considerar que la llegada de estas empresas suponía, en realidad, un daño para el territorio, tal y como expresó en un pronunciamiento emitido en mayo de 2010.

Como medidas de oposición, los asháninka solicitaron audiencias en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y presentaron una serie de reclamos frente a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Por último, Buendía aprovechó su visita a Lima para anunciar el evento Octubre Asháninka, que busca difundir el valor y los aportes de esta etnia. “La población limeña tiene que entender que los pueblos amazónicos son ciudadanos peruanos. No queremos que por intereses económicos se ponga en peligro la tranquilidad de los pueblos indígenas. Vamos a exponer nuestra cultura ancestral, cómo estamos evolucionando y aportando económicamente. Estamos evidenciando lo que hacemos y las propuestas que tenemos para el Estado en cuanto a su trabajo con el rio Ene", concluyó la presidenta del CARE en entrevista para LaMula.pe.