El Perú en un mundo recalentado
Tomado de Bajo la lupa
En los últimos veintitrés años el Perú ha perdido el 30% de la superficie de sus glaciares. El retroceso anual es de aproximadamente de 20 metros y se estima que para el 2015 todos los glaciares a los 5 500 metros sobre el nivel del mar desaparecerán, cuyas consecuencias serán la escasez de agua y el incremento de desastres naturales.El Perú es un país megadiverso y de alta montaña. Contamos con 84 de las 114 Zonas de Vida y 28 de los 35 climas reconocidos a nivel mundial. El nuestro es un país de contrastes, con una enorme diversidad de microclimas, recursos naturales y una alta diversidad cultural y conocimiento tradicional.El Perú posee el 77% de las altas montañas tropicales del planeta, lo que lo hace altamente vulnerable, al existir centros poblados en elevadas altitudes (por ejemplo la ciudad de Puno se encuentra asentada en el altiplano a 3,800 msnm). Contamos con 18 Cordilleras de glaciares, las cuales están deshielándose aceleradamente, habiéndose perdido ya cerca del 30% de las reservas de agua. Se estima que para el año 2015 se habrán perdido todos los glaciares debajo de los 5,000 metros de altura. Ello afectará la vida en sus diversas expresiones.DEGLADACIÓN Y SUS IMPLICANCIAS EN EL AGUA Debido a que en el Perú los mayores volúmenes de agua drenan a la vertiente del Atlántico (el 97.7% del total), donde se asienta un número poco significativo de la población total (26%), somos parte de los 30 países que más sufren de estrés hídrico. La escasez de agua es una realidad en nuestra patria. El 70% de la población se encuentra asentada en zonas áridas o semiáridas, comprendidas en la vertiente del Pacífico, a la cual drena tan sólo el 1.8% del total de los recursos hídricos disponibles.El Centro Tyndall de Inglaterra ha puesto en evidencia que el Perú es “el tercer país con más riesgos climáticos a nivel mundial”. Además, el Perú es vulnerable al Fenómeno de El Niño. A la fecha, el Gobierno del Perú no ha dado ningún paso concreto destinado a diseñar e implementar programas y procesos consistentes de adaptación al Cambio Climático Global. Menos aún ha logrado estimular a los Gobiernos Regionales para que generen políticas públicas y estrategias de adaptación al Cambio Climático GlobalEl Cambio Climático Global ya está afectando los Andes Los impactos de mayor importancia y que están ya afectando, y habrán de ser aún más severos, afectan el mantenimiento de los ecosistemas de alta montaña, de modo particular la agrobiodiversidad, los sistemas agrícolas tradicionales y consecuentemente las estrategias locales de seguridad alimentaría de amplios grupos humanosEn síntesis, las situaciones críticas generadas por el Cambio Climático que ya están gravitando sobre la vida, en los Andes, son las siguientes:a. Los glaciares se están derritiendo en forma acelerada, gravitando sobre la disponibilidad de agua. Esta situación, en el corto plazo, determina, una mayor disponibilidad de agua, y su progresiva disminución hasta su desaparición, en el mediano plazo. Ello afectará, fundamentalmente, a las tierras de la Sierra que se irrigan con agua de lluvias y, luego durante el estiaje (temporada sin lluvias) con aquella proveniente del deshielo de glaciares.La Región Costera, donde no llueve (salvo en el extremo Norte, cerca al Ecuador), que es irrigada gracias a las aguas de lluvia provenientes de la Sierra durante el verano (Diciembre a Marzo), verá desaparecer el régimen regular de sus ríos de cuencas profundas, que se alimentaban durante la estación seca (estiaje) del deshielo de los glaciares. Afectará, así mismo, a los humedales donde prosperan pastos de calidad que son el principal sustento de Alpacas y Llamas.b. Las lluvias han cambiado su patrón de comportamiento tanto en periodicidad como en intensidad. Las comunidades y agricultores conservacionistas andinos ya registran un anómalo comportamiento de las lluvias y se preocupan por la gravedad de la situación. Los denominados “veranillos” se producen luego de las lluvias y determinan que pierdan o toda la semilla empleada en la siembra o, en el mejor de los casos, que obtengan magras cosechas, comprometiendo la seguridad alimentaria del productor y su familia. Los estimados sobre la menor producción obtenida van desde la pérdida total de la cosecha, hasta porcentajes medios del 30 al 50%. Se reporta, también, que si la ausencia de lluvias se prolonga se verían obligados - por la falta de pastos – a vender el ganado que poseen y que suele ser el “ahorro materializado” del campesino.Cuando el comportamiento anómalo de las lluvias es persistente, la tendencia a la migración se vuelve consistente. Tal es el caso de la Región Apurímac, en los Andes del Perú, que tuvo 4 años de semisequía, obligando a muchos campesinos a migrar. Esta tendencia se acentuará en los Andes en los próximos años, tomando en cuenta que la temperatura media -a nivel planetario-, debido al Cambio Climático Global, no llega, por ahora, sino a menos de un 1º C, y que sabemos que los esfuerzos en curso (siendo insuficientes) pretenden acotarla en 2º C.Otros testimonios de comunidades y agricultores conservacionistas andinos refieren que, “los cultivos están subiendo”. Las lluvias son más frecuentes en zonas más altas (Puna) y se muestran más escasas en la Zona Quechua (de 1,800 a 3,800 metros de altura). El aumento de temperatura y la presencia de mayor lluvia ocasiona que los cultivos que antes prosperaban solamente en la Zona Quechua (maíz, papa, olluco, mashua, quinua, frijoles), ahora se trasladen a la Zona Puna, generándose conflictos con los campesinos que en la Puna sólo tenían ganado ovino, vacuno y camélidos sudamericanos domesticados (alpaca y llama), pues antes de que se manifestara el Calentamiento Global, allí prosperaban principalmente pastos naturales.c. Erosión de la diversidad biológica agrícola. “Los cambios producidos en la distribución de plantas y animales como resultado de los climas más cálidos, significarán la ruptura de los ecosistemas actuales, ya que variarán los patrones actuales de composición y dominio de las especies. Aumentarán las presiones sobre los ecosistemas producidos por el cambio en el uso de la tierra y la fragmentación, incrementándose el riesgo de extinción de especies que actualmente se encuentran “críticamente en riesgo amenazadas” (Panel Internacional sobre Cambio Climático). En los Andes del Perú es donde se concentra el mayor número de plantas nativas y sus parientes silvestres (diversidad fitogenética) y sistemas de conocimiento tradicional asociados al mantenimiento, creación y recreación de la diversidad biológica agrícola. Es allí, además, donde la pobreza es mayor. Según la estadística oficial, la población pobre rural de la Sierra es el 73.3%; siendo los departamentos con más pobres los de Huancavelica (85.7%) Apurímac (69.5%) y Ayacucho (68.3%).d. Sequías. Como un fenómeno muy frecuente en la zona andina, sobre todo en los andes del sur. “Cuando esto ocurre, desaparecen pastizales y retroceden los bosques, animales y hombres sufren y mueren por falta de agua y alimentos. Para las poblaciones que las sufren, las sequías suelen ser más temidas que las inundaciones, entre otras razones, porque tienen menos visibilidad y, en consecuencia, los pobladores no reciben ayuda externa ni se organizan colectivamente, debiendo afrontar individualmente sus consecuencias”.